pequeñas bolitas de barro / redondeadas por la presión de los dedos /
perfeccionadas / con nuestra propia saliva / estábamos ahí / bajo los
olmos y los chopos / acariciando la arcilla / redondeces de barro / tan
bellas en su hacer / tan correosas / nos asistía la hora del recreo /
había gritos / había una vibración perenne / el ronronear de los otros /
cuando el barro / y el sol que se atrevía / a secar nuestras pisadas / y
nuestra obra esférica
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