Estoy esforzándome en aprender a caer.
Reparto el peso en el cuerpo, lo
amontono en los costados, donde los costados son una de las esquinas de una
estancia en que se está pintando, y el peso, todo el mobiliario que contiene.
Si vas a golpear con la rodilla en el
suelo, haz lo posible por traerte el peso al pecho. El peso al pecho: desplaza
los muebles hasta la cavidad torácica, amontónalos a sólo tres dedos de la
garganta.
Como la gravedad exige urgencia, ya,
cae.
Cae.
Estoy esforzándome. Cultivo la caída en
la demolición del cuarto propio.