lunes, 25 de marzo de 2013

Arder

He confundido un gato muerto con una bolsa voladora.
Otro día confundí una bolsa arrastrada con un gato despiezado.

Esta es la ecuación que he encontrado con su incógnita con su resolución lenta una partitura de otoño.
¿Dónde el lirismo?, ¡eh!, ¿dónde?
Adjetivos para aliviar, nos digo. Pequeños soplos, en todas esas tonalidades de letras.

Es de noche, y no se notan ni el cielo gris
ni los gatos ni las bolsas. La oscuridad tiene piedad y disimula las formas, las difumina. Igual, nosotros haremos una fogata. Una bella fogata y salvaje con las formas más profanas de la lírica. Pediremos por los gatos y las bolsas.
Y nos dejaremos arder .

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